Según consta en la memoria elaborada con motivo del 40º aniversario de la creación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga “Cuarenta años de Facultad, 1965-2005”, la primera promoción se inició con el curso 1965-1966, concretamente el 7 de octubre de 1965, bajo la denominación de Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales. No obstante, desde 1961 se estaban elevando voces que reclamaban la existencia en la ciudad de estudios superiores y la dotación de una infraestructura acorde. La prensa de estos años destaca, precisamente, el empuje del clamor social como base de las reivindicaciones (ABC, 10/12/1967). Las peticiones del Consejo Económico Sindical Provincial de Málaga se vieron satisfechas en 1963, cuando el Consejo de Ministros aprobó la creación de la nueva Facultad para la Universidad de Granada con sede en Málaga. En el archivo general de la Diputación Provincial de Málaga se conserva la documentación relativa a las gestiones económicas para la dotación de los espacios que debían albergar los estudios que se iban a implantar en Málaga por primera vez en terrenos de El Ejido, y que estaban firmados por los arquitectos Juan Jáuregui y Fernando Morilla, responsables de edificaciones de las dos entidades financiadoras: Diputación Provincial y Ayuntamiento de Málaga. Entre ellos varias dotaciones presupuestarias para la construcción, memorias y proyectos, fechados en 1963, 1964 y 1965.
Ese curso inaugural, por tanto, no comenzó en la zona de El Ejido. La sede provisional fue el inmueble número 23 de la Alameda Principal, un edificio histórico de finales del siglo XVIII, con fuertes remodelaciones en los siglos XIX y XX, para adaptarlo a funciones diversas: vivienda, Audiencia Provincial, Colegio Universitario y, desde 1988, Biblioteca y Archivo Municipal de Málaga. La primera piedra de la primera Facultad de Económicas de Málaga, propiamente dicha, se puso en 1965, siendo recepcionada por el Ministerio de Educación y Ciencia e inaugurada oficialmente el 9 de diciembre de 1967. Con estas instalaciones se completaba lo que la prensa llamará una “pequeña Ciudad Universitaria” en El Ejido, sumándose a las ya existentes Escuela de Peritos Industriales y la Escuela de Magisterio, y a los, en ese momento, futuros Institutos de Enseñanzas Medias, Conservatorio de Música, Escuela de Arte Dramático y Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos. Según consta en la memoria citada “el edificio contaba con una superficie de 44.000 metros cuadrados, estando integrado por dos edificaciones de dos plantas, recinto cerrado, amplias galerías, dependencias, calles interiores, jardines y aparcamientos de vehículos”. Deficiencias detectadas en la cimentación, y la evidencia de la fragilidad del terreno, prácticamente desde la apertura (la prensa local se hizo eco de ellas tan solo dos meses después de la inauguración), auguraban malas expectativas para el edificio. La documentación constata reparaciones parciales en los años siguientes y hasta el curso 1976-1977, en el que se dictamina la ruina completa del edificio y el traslado de las actividades docentes a una serie de pabellones prefabricados, los conocidos popularmente como “barracones”, que funcionaron hasta 1984.
La nueva facultad comenzó a construirse en 1981, previo anteproyecto de obras firmado por Antonio García Garrido en 1978. El proyecto definitivo fue rubricado por los arquitectos Eduardo Ramos, Antonio García Garrido y Federico Orellana en 1979, y la construcción concluyó en 1984. Como recuerda la memoria citada, desde entonces se han llevado a cabo diversas obras de adecuación a nuevas necesidades docentes, investigadoras y sociales como “un nuevo emplazamiento de la biblioteca, diferente ubicación del Salón de Grados, el acondicionamiento de aulas de informática o la incorporación de ascensor donde había limitaciones para el acceso a discapacitados”.
El “Proyecto de Facultad de Económicas” se ubica en un amplio solar del campus universitario que contempla, en realidad, un complejo de edificaciones modulares, que conservan su entidad individual a través de la definición de volúmenes exentos, con accesos independientes, relacionados a través de caminos interiores y espacios ajardinados comunes. Estos módulos responden a la singularización de funciones: la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (sector oeste del solar), el Aula Magna Karl Max, el Paraninfo de la UMA (sector noreste del solar), y el Rectorado (parte de las unidades administrativas y gestoras de la Universidad de Málaga, hoy compartidas con el antiguo edificio de Correos) (sector sureste del solar).
El edificio principal, sede de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, se conforma mediante dos cuerpos, unidos por un tercero de menor altura que sirve de vestíbulo y acceso, articulados en forma de ele, ocupando todo el ángulo norte y oeste del solar. En los muros, concebidos como sobrios paramentos de ladrillo visto, se alinean ejes horizontales de vanos corridos y ventanales apaisados. La fachada de acceso solo se singulariza a través del retranqueo con respecto al nivel de la vía, en la línea de la concepción homogénea del conjunto fuertemente definida mediante la rotundidad de los perfiles discontinuos tanto en los desarrollos verticales como horizontales, en respuesta a una premisa básica de adecuación forma-función.
BRG