La Casa Lange constituye uno de los ejemplos más importantes de arquitectura del Movimiento Moderno en la ciudad de Málaga. Proyectada por el arquitecto Robert Mosher, se percibe en ella la aplicación de algunos de los principios espaciales organicistas ideados por el arquitecto estadounidense, como por ejemplo: cruce de ejes en planta, el principio de fluidez espacial y la rotura de la caja arquitectónica, o su descomposición en varios volúmenes prismáticos. Además, sigue prácticamente al pie de la letra la prescripción wrightiana de que la arquitectura se aparte o ceda su lugar a la naturaleza: por eso se adentra intencionalmente en un pinar, respeta y saca partido a los desniveles del terreno, o reserva espacio gentilmente, entre los elementos arquitectónicos, a los árboles.
Su punto de partida, dice también Cepedano, fue el estudio del terreno, invadido de naturaleza, un bosque de pinos, en una pendiente abrupta, con vistas de la bahía, y, a partir de ahí, aplicó las ideas que había aprendido de su maestro. En la descripción que proporciona de esta obra Elisa Cepedano, se puede apreciar con más detalle en qué consistió esta aplicación de principios wrightianos: “la casa se eleva sobre el terreno creando una serie de terrazas vinculadas a las estancias principales, al igual que hizo Wright por primera vez en la casa Heurtley y que luego repitió en las Prairie Houses”; parte de una composición de dos ejes perpendiculares, aunque mantiene una estructura en L como las casas usonianas, distribuyendo las estancias principales en una de las salas, y las dependencias auxiliares en la otra; “eleva el techo del salón para crear una segunda línea de luz sobre la cornisa, el espacio interior fluye desde la terraza de acceso, atraviesa el estar y el comedor continuando hasta la terraza orientada al Sur, desde donde se contempla el jardín”, (Cepedano, 2010, p. 358).
Desde cierta perspectiva, y gracias a su bicromatismo, acusa algunas semejanzas, más que con las casas de la pradera de Wright, con su reinterpretación por los arquitectos holandeses que constituirán el núcleo de los planteamientos arquitectónicos de De Stijl. Ahora bien, la casa Lange presenta la peculiaridad de inclinar levemente sus muros. Y a ella se suman otras, como horadar las marquesinas que coronan las ventanas, o la de crear vacíos en las esquinas de los parapetos de las escaleras. Cubiertas planas, superficies lisas y aleros volados contribuyen igualmente al carácter moderno, inusitado en Málaga, de esta arquitectura.
Elisa Cepedano, que ha llevado a cabo el estudio más completo de la arquitectura de Robert Mosher en Andalucía, fecha esta casa en 1957, indica que es la primera del arquitecto en Andalucía, y es quien informa de que el cliente que la encargó fue un militar americano, el Coronel Roy Allert Lange, así como del hecho de que, tal y como se deduce en la correspondencia entre el arquitecto y la familia Lange, el papel de José Relaño fue el de arquitecto que firmó el proyecto, limitándose a adaptarlo y tramitarlo de acuerdo con la legislación española.
MMB
